ANA MAYORGAS
Universidad Complutense de Madrid
El mito de origen de Sagunto: ¿diplomacia indígena o discurso hegemónico romano?
La comunicación tiene como objetivo analizar en detalle las fuentes de que disponemos en la actualidad y sus posibles interpretaciones para entender uno de los mitos de origen del Occidente romano más originales, el de la ciudad de Sagunto. Según la fuente más antigua (Livio 21.7.2) la ciudad fue fundada por griegos de Zacinto y latinos de Ardea conformado así una colonia greco-romana cuyo origen, por tanto, se asemejaba en esencia al de Roma con la doble ascendencia troyana (Eneas) y latina (Rómulo). Dentro del panorama diplomático romano este mito supone una excepción y resulta muy difícil conocer su posible utilización política. En efecto, en la parte oriental del Imperio, como es bien sabido, los romanos aceptaron la tradición griega de la “kinship policy” como demuestra especialmente el caso de la ciudad de Troya. Sin embargo, esta política está prácticamente ausente en Occidente. Una reciente publicación (Andrew C. Johnston, The sons of Remus. Identity in Roman Gaul and Spain, Harvard University Press, 2017) argumenta a favor de una iniciativa indígena para dicha tradición fundacional en un intento por recuperar y visibilizar lo que pudo ser la “agency” de los dominados por Roma como respuesta a su posición subalterna. El análisis detenido de la documentación, como se demostrará en la ponencia, no permite ir tan lejos, pero sobre todo demuestra que el mito tuvo una gran acogida en el mundo romano, engrandecido en poemas como Punica (1.271-282) de Silio Itálico en época flavia. Sin duda, este éxito reside no solo en el papel tan especial que tuvo Sagunto en la expansión de Roma por Occidente, si no sobre todo en la memoria que se generó en Roma sobre lo sucedido en la Segunda Guerra Púnica (lo que explica la excepcionalidad del mito). Por ello resulta más comprensible como ejemplo de un discurso hegemónico romano perpetuado a través de la literatura latina.
Centrando nuestra atención en las comunidades fenicias del sur peninsular durante los períodos republicano y altoimperial, pensamos que las continuidades culturales que se han constatado en el seno de las citadas comunidades no hay que entenderlas, como habitualmente se ha hecho, como una forma de resistencia abierta y consciente a Roma, sino como una estrategia de integración, adaptación y cohesión dentro del dinámico mundo que representa el Imperio romano. Se trata, por oposición a la idea un tanto simple y con ínfulas esencialistas de resistencia tenaz, de lo que metafóricamente viene denominándose dentro del ámbito poscolonial como “resistencia silenciosa”.
Este concepto nos sirve particularmente para caracterizar el comportamiento de las élites locales de importantes ciudades fenicias de la Ulterior-Baetica, como Gades o Malaca. En ellas observamos tanto en las fuentes escritas como en las arqueológicas, una serie de maniobras conscientes, como puede ser, por ejemplo, el uso del bilingüismo en sus acuñaciones, que permitieron a los grupos dirigentes de estas ciudades seguir prevaleciendo desde un punto de vista social y económico, pero no mediante un rechazo activo a Roma, sino a través de una identidad cultural propia que posibilitó el mantenimiento de sus rasgos distintivos una vez que habían quedado bajo la órbita romana.
Centrando nuestra atención en las comunidades fenicias del sur peninsular durante los períodos republicano y altoimperial, pensamos que las continuidades culturales que se han constatado en el seno de las citadas comunidades no hay que entenderlas, como habitualmente se ha hecho, como una forma de resistencia abierta y consciente a Roma, sino como una estrategia de integración, adaptación y cohesión dentro del dinámico mundo que representa el Imperio romano. Se trata, por oposición a la idea un tanto simple y con ínfulas esencialistas de resistencia tenaz, de lo que metafóricamente viene denominándose dentro del ámbito poscolonial como “resistencia silenciosa”.
Este concepto nos sirve particularmente para caracterizar el comportamiento de las élites locales de importantes ciudades fenicias de la Ulterior-Baetica, como Gades o Malaca. En ellas observamos tanto en las fuentes escritas como en las arqueológicas, una serie de maniobras conscientes, como puede ser, por ejemplo, el uso del bilingüismo en sus acuñaciones, que permitieron a los grupos dirigentes de estas ciudades seguir prevaleciendo desde un punto de vista social y económico, pero no mediante un rechazo activo a Roma, sino a través de una identidad cultural propia que posibilitó el mantenimiento de sus rasgos distintivos una vez que habían quedado bajo la órbita romana.